Gracias por este día tan intenso. 
Otro más. 
Gracias por permitirme vislumbrar cuánta maravilla infinita está ahí, 
lista para ser descubierta. 
Gracias por permitirme ser consciente de mi ignorancia. 
Gracias porque todo se mueve, es apasionante y no tengo ni idea de nada. 
Gracias porque cae la noche y el sueño llega.
Infinitas gracias, Dios mío.