Apetece ya este sol de primavera. 
Día luminoso. 
Aire fresco. 
Olor a azahar. 
El mundo gira y no para. 
La sensación de estar cruzando 
un precipicio. 
Pero,la convicción,cada vez 
mayor, 
de que no hay otro puente
que este de confiar en mí, 
de confiar en la vida,
CON MAYÚSCULAS.
De aceptar mis dones 
-ese regalo inmenso-
De poder brillar,
porque ahí brilla la vida.