
Sigo en el camino.
El cielo se nubla.
Y sigo.
Me agarro a mis resistencias.
Y sigo.
El camino se pierde.
No hay camino.
Y sigo.
Me descubro perplejo
en una esquina
que no existe.
Y sigo.
Y el camino surge de nuevo.
Para no ser más que
una guía bajo mis pies.