Tres elementos que nos remiten a un mismo punto: la ignorancia. No sabemos. Este es el territorio en el que nos movemos ahora. Andar a tientas. Esquivando, a ser posible, el miedo. O viviéndolo y escuchándolo, porque quizás nos puede informar de algún recóndito lugar al que no podemos o no queremos llegar. Es la famosa incertidumbre que tan incomod@s nos hace estar pero que se impone en este tiempo de transición en que vivimos. Y la creencia que nos empapa de que lo que está sucediendo, lo que vaya a suceder, es ajeno a nosotr@s, es un futuro que, literalmente, se nos está cayendo encima. Aunque no me parece que sea así. Estamos construyendo entre tod@s esto que va a ser, que ya está siendo. Depende de nosotr@s, de nuestra evolución, de nuestra conciencia, hacía dónde y cómo vamos. Porque estamos abriéndonos a otra forma de vivir que, quién sabe, puede ser maravillosa. Solo que no cabe ahora mismo en nuestra cabeza y esto es tan difícil de aceptar…