Pero podemos decidir qué hacemos para ganar dinero. 
Estamos tan,tan acostumbrados a creer que ganar dinero es algo que tiene que ver con entes abstractos (el mercado, lo que tiene salidas, lo que “se demanda”, lo que ha sido siempre, lo que parece, lo que dicen los medios de comunicación, lo que manda la tradición familiar…) que raramente podemos ver más allá de estas presiones-creencias-parece que evidencias. 
Así, entramos en una vorágine donde es casi imposible plantearse qué quiero hacer yo, qué talentos e inclinaciones tengo, en qué puedo ser útil, qué hago bien,cómo colaboro, qué me entusiasma. 
No. La idea comúnmente establecida (es increíble, pero es así) es que el dinero se gana en algo que no te gusta, donde no te lo pasas bien,en el que no importa que colabores con la vida, con el mundo o con tu más cercano ámbito social. Lo único importante es el dinero (como objetivo, como causa), sin darnos cuenta de que el dinero es el efecto de lo que hacemos. Y si nuestra labor nos apasiona, es útil y la hacemos bien, es tremendamente difícil que no ganemos dinero con ello. 
Y si no conseguimos ganar dinero será por otras causas (una educación financiera inexistente o deficiente, una visión limitada de nuestro quehacer, épocas de terremotos emocionales, desconfianza en un@ mism@, en lo que hacemos o en la vida…) pero no porque, intrínsecamente, ganar dinero sea incompatible con trabajar en lo que nos permite disfrutar, es útil y lo hacemos bien. 
Es decir, puedo decidir con qué ganar dinero (una de las decisiones más importantes de nuestra vida) que, si lo miramos bien, es decidir qué hago con mi discurrir en este planeta y cómo colaboro con este súper-organismo humano embarcado en la aventura de vivir. Aquí. En esta tierra. Ahora. 
Qué mundo tan diferente si tod@s nos levantáramos cada día para hacer lo que nos apasiona y es útil para el mundo en el que vivimos!!!!!!