
24horas de plenitud de vida?
No exigirle al día, en ningún momento, que sea como tú quieres que sea? Y vivir, así, en tus fundamentos de vida, consciente de ti y de que eres parte de esa vida inmensa, en una invitación constante a la experiencia total de la vida?
Y si estás ahí, quizá podrías entender (profundamente) que todo lo que experimentas tiene sentido, todo es experiencia de vida. Solo es necesario vivirlo, a ser posible con la conciencia de lo que está ocurriendo, fundamentalmente en ti: cómo reacciona tu cuerpo, tu personalidad, ante lo que sucede. Cómo se tambalean tus creencias o se afianzan. Cómo te invade el miedo, la euforia o la rabia.
Sin querer juzgarlo o detenerlo o arrinconarlo.
Solo dejarlo ser. Dejarte ser.
Te imaginas?