En el libro “HUMANITAS” de Xavier Ginesta y Sergi Torres, se explica cómo la inteligencia es un proceso colaborativo. 
Así, millones de neuronas colaboran en nuestro cerebro, en un proceso simbiótico, para funcionar al final como una inteligencia conjunta. 
Es lo que en la teoría de sistemas complejos se llama un comportamiento emergente: una propiedad de alto nivel que emerge del funcionamiento del sistema considerado globalmente y que no posee ninguna de sus partes por separado. 
Y para mostrar ejemplos de inteligencia, hablan de las plantas y citan un libro (Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal de Stefano Mancuso) en el que se explica cómo las plantas sin tener ojos, oídos, boca, piernas… pueden oír, detectar dónde está el sol, exhalar un aroma fascinante, conseguir que ciertos animales transporten su polen…detectan la humedad del terreno, qué tipo de nutrientes tiene, si hay campos electromagnéticos…
O cómo en un bosque crean una conexión reticular de raíces a través de las cuales intercambian información química y nutrientes. 
Y, a propósito de esto, se hacen la siguiente pregunta:
“La verdadera cuestión es si la inteligencia humana está suficientemente desarrollada para entender las diferentes formas de inteligencia que emanan de los diferentes patrones colaborativos de la naturaleza”
Es decir, no sabemos nada. Creemos que controlamos, que conocemos, qué sabemos donde pisamos y cómo es el mundo donde vivimos. Pero no sabemos nada. Vivimos ajenos a múltiples formas de inteligencia y,como mucho, las menospreciamos (si es que sabemos de su existencia). No tenemos ni idea del prodigioso milagro de la vida desarrollándose de tantas maneras y desde tantas perspectivas. 
Y, además de entender difícilmente todo este abanico de inteligencias diferentes, creemos que la única válida es la nuestra. Sin tener mucha idea tampoco de qué es inteligencia. 
O, como explican los autores de HUMANITAS, sin tener en cuenta que es un proceso colaborativo. 
Quién lo diría, nosotr@s, tan convencidos de que sol@s lo podemos todo. 
Y la naturaleza, mostrando y demostrando, la inteligencia de colaborar para ser inteligentes.